Investigadores de la UCLA han descubierto que comer uvas podría prevenir un infarto de miocardio o un ictus. Las uvas contienen sustancias químicas que aumentan la diversidad de bacterias intestinales y reducen el colesterol, lo que mejora la salud del corazón. Según el estudio, sólo cuatro semanas de consumo de uvas pueden mejorar la salud de personas que rara vez comen fruta y verdura. Los investigadores examinaron a 19 participantes que consumían unas 40 uvas al día. Se descubrió que los ácidos biliares, que alimentan el colesterol malo, disminuyeron en más de un 40% en los participantes. Las uvas tienen un efecto beneficioso sobre las bacterias intestinales, lo cual es una gran noticia, ya que un intestino sano es fundamental para gozar de buena salud, según el profesor Zhaoping Li, autor principal.