Hace 35 años, en una pequeña vereda de Turbo, en el corazón del Urabá antioqueño, los paramilitares perpetraron una masacre a la orilla del mar. Hoy el lugar se encuentra completamente bajo el agua. El rápido avance de la erosión costera amenaza la vida campesina, arrasando con viviendas y tierras de cultivo.