En los libros de enología se estudiaba que la viña crece en las latitudes 50-30 del hemisferio norte y 30-40 del sur. Pero el panorama internacional está cambiando. ¿Es verdad que el cambio climático puede variar la localización de nuestros viñedos? ¿O solo se trata de un grupo de alarmistas? Una de las respuestas la da la elaboración de espumosos de calidad en el sur de Inglaterra, que era impensable hace treinta años. ¿Qué Inglaterra y Gales hacen vinos? ¡Pues sí, sobre todo sparkling wines! Es una de las zonas vinícolas más beneficiadas del cambio climático. Está en la latitud 51, más allá de los límites donde la cepa puede cumplir su ciclo vegetativo. Pero ahora, gracias a la corriente del Golfo y a que los inviernos ya no hieren a las viñas, pueden crecer varietales aromáticas y con acidez.