El sistema, implementado por la municipalidad a través de la concesionaria, Parxin, tiene muchos cuestionamientos, empezando por el alto costo y la falta de otras opciones para la población, ante el pésimo servicio de transporte público. La app móvil tuvo fallas, no se emitieron facturas, además de quela pintura y los carteles no estuvieron a tiempo.