Si Trump logra desmantelar el Departamento de Educación, como ORDENÓ mediante la firma de una orden ejecutiva, podría reducirlo a su mínima expresión, transfiriendo sus funciones a otras agencias bajo el plan del Proyecto 2025. Programas como Título I, IDEA, becas Pell y préstamos estudiantiles pasarían a dependencias como el HHS, Tesoro o Justicia, afectando a millones de estudiantes vulnerables.