En el sexto día del novenario en honor a la Virgen de Caacupé, la misa estuvo presidida por el monseñor Ricardo Valenzuela y la prédica quedó a cargo del presbítero Miguel Fritz, quien durante su homilía abogó por los indígenas y pidió que se respeten sus tierras. Fritz, administrador apostólico del Pilcomayo, hizo un llamado a las autoridades nacionales para que prioricen la problemática que desde hace décadas aqueja a los pueblos nativos, cada día más rezagados de sus territorios.