Tras el colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore, por la pérdida de control del barco de carga Dali, el FBI ha iniciado una investigación criminal para esclarecer los sucesos. Agentes federales y la Guardia Costera están llevando a cabo una exhaustiva pesquisa dentro de la embarcación, centrándose especialmente en el sistema eléctrico, pero también abordará la posibilidad de sí la tripulación tenía conocimiento de algún problema antes de partir del puerto.