En el primer semestre de 2024, varios países latinoamericanos han experimentado un deterioro en sus cuentas fiscales, incluyendo a las dos mayores economías de la región, Brasil y México. Según un informe de Fitch Ratings, este deterioro en las finanzas públicas se da en la mayoría de los países de la región, salvo ciertas excepciones positivas, como Argentina, Ecuador, Guatemala, Nicaragua y Paraguay.