Días después del incendio forestal en Cerro Azul, ocurrido el pasado cinco de noviembre, los voluntarios del Proyecto Sacha inspeccionaron la zona devastada por el fuego. Subieron hasta un mirador del cerro, ubicado en el norte de Guayaquil, encontraron madrigueras destruidas y nidos calcinados. Sobre los voluntarios volaban gavilanes dorsigrís. La veterinaria explica que, contrario a lo que se presume, en el cerro Azul no hay maleza ni basura. Allí viven decenas de especies de fauna y flora silvestre, poco apreciadas y desconocidas en Guayaquil. Este Cerro, al igual que el bosque protector Paraíso o el de Cerro Blanco, posee fauna propia del Bosque Seco Tropical de la Costa. Y se trata de un hábitat en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). De hecho, el gavilán dorsigrís también es vulnerable debido a la pérdida de su ecosistema e incendios forestales. En el pasado siniestro, que duró dos días, se quemaron más de 33 hectáreas de bosque. La nota: https://www.primicias.ec/noticias/tecnologia/osos-perezosos-jaguarondis-fauna-guayaquil/ #Guayaquil #Sacha #Incendios #Guayas #Ecuador #BosqueTropical #Naturaleza