El nuevo Papa León XIV, el primer pontífice nacido en EE.UU., ha mostrado una firme postura contra las deportaciones masivas impulsadas por Donald Trump. Con experiencia misionera en América Latina y fiel al legado de Francisco, condena la criminalización de migrantes y respalda la dignidad de quienes huyen de la pobreza o violencia. Su visión contrasta con la del actual gobierno republicano.