Cerca de 40 kilos cocaína de alta pureza que estaban acondicionados en un cargamento de zapatillas y botas fueron incautados por agentes de la Dirección Antidrogas de la Policía (Dirandro) en un almacén de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) en Lurín. La droga, perteneciente a una mafia peruana-boliviana, tenía como destino Juliaca, en Puno.