Dos asistentes de vuelo fueron los únicos sobrevivientes del trágico accidente aéreo en Corea del Sur, donde murieron 179 personas, gracias a que estaban sentados en la parte trasera del avión, considerada la zona más segura según análisis estadísticos. El Boeing 737 de Jeju Air se salió de la pista del Aeropuerto Internacional de Muan tras un presunto impacto de un pájaro en el motor, chocando contra un muro de hormigón que ha generado críticas por parte de expertos en seguridad aérea. Mientras las investigaciones continúan, el Ministerio de Transporte trabaja en la identificación de las víctimas.