A pocas semanas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el Cinturón Bíblico podría marcar una diferencia entre los votos por su influencia político-religiosa donde se argumenta que Donald Trump fue enviado por Dios para gobernar el país, dando apoyo a los ideales conservadores del Partido Republicano. Estados desde Oklahoma hasta Tennessee, tienen la influencia de los pastores, impulsando el ideal que busca convertir a EE.UU. en una nación cristiana, prohibiendo actos como la interrupción del embarazo.