Previo al reciente ataque a Donald Trump, el Servicio Secreto recibió información de inteligencia sobre un supuesto complot iraní para asesinar al expresidente, lo que llevó a aumentar su seguridad. Sin embargo, no se encontró relación entre esta información y el atentado del pasado sábado. Irán negó cualquier implicación en el ataque, calificando las acusaciones de malintencionadas. Teherán ha expresado su deseo