El ejército israelí ordena la evacuación de 100.000 personas en Rafah, Gaza, anticipando un ataque terrestre inminente, mientras varios países, incluido Estados Unidos, se oponen, temiendo por la vida de civiles palestinos. Netanyahu justifica el ataque como una medida para desmantelar a Hamas y liberar rehenes. Biden llamó por teléfono a Netanyahu, destacando los esfuerzos de mediación y su oposición al ataque. Mientras tanto Hezbollah reivindicó ataques contra Israel en respuesta a un bombardeo israelí en Líbano.