En medio de crecientes tensiones comerciales, China ha lanzado una dura advertencia a los países que apoyen a Estados Unidos en su estrategia para frenar su expansión económica. Pekín promete tomar medidas firmes contra quienes colaboren con Washington, que ha elevado los aranceles a productos chinos a niveles históricos. Como respuesta, China impuso sus propios gravámenes, restringió exportaciones y sancionó a empresas estadounidenses, mientras fortalece alianzas con África y Asia. Con una denuncia formal ante la OMC y un nuevo jefe negociador al frente, el conflicto se intensifica y complica cualquier posibilidad de acuerdo inmediato.