En su vuelo de regreso a Los Angeles, Mike Tyson fue atendido de emergencia por los paramédicos del aeropuerto luego de sentir náuseas y mareos 30 minutos antes del aterrizaje. Al parecer, el boxeador tendría una úlcera, la cual le habría brotado causándole malestar. Esta situación ha puesto en duda su capacidad de pelear el próximo 20 de julio con Jake Paul, pues desde un inicio este enfrentamiento ha sido criticado por la diferencia de edad entre ambos.