En medio de la creciente violencia en México, como el hallazgo de un crematorio clandestino en Jalisco, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, lanzó una crítica directa al gobierno mexicano al sugerir que debería adoptar su estrategia de seguridad “estado por estado”. Aunque el modelo del estado de excepción ha reducido drásticamente los homicidios, también enfrenta duras críticas por violaciones a derechos humanos, detenciones arbitrarias y condiciones carcelarias extremas.