Michael Packard, de 57 años, vecino de Cape Cod (Massachusetts), también ha hecho del océano su pasión. En un relato cargado de la mitología bíblica de Jonás, este veterano buceador y pescador de langostas supo lo que significa de verdad la oscuridad. “De repente sentí ese fuerte golpe y lo siguiente que supe es que todo estaba negro”, confesó a la salida del hospital. Su historia cautivó y, a su vez, generó escepticismo entre médicos, científicos y pescadores.