El domingo 10 de septiembre se llevaron a cabo las elecciones regionales de Rusia, que también tuvieron lugar en los territorios anexados por el Kremlin como Lugansk, Donetsk, Zaporizhia y Jersón. El partido del actual mandatario Vladimir Putin fue ampliamente vencedor, pero observadores lo las catalogan como ilegítimas al denunciar la no participación libre de los opositores al Gobierno y la coacción a los votantes.