Un hospital infantil en Ucrania fue seriamente dañado por misiles rusos en una serie de ataques que dejaron al menos 31 muertos, informó el gobierno ucraniano. En Kyiv murieron 19 personas y dos en el hospital infantil Ohmatdyt, uno de los principales centros pediátricos del país. Otros 10 murieron en Kryvyi Rih, 3 en Pokrovsk y 1 en Dnipro. El presidente Zelensky, en Polonia para firmar un acuerdo de seguridad, condenó los ataques rusos contra civiles. Naciones Unidas también condenó los ataques y destacó las numerosas víctimas. Moscú no ha comentado al respecto