Los reyes de España fueron atacados en Paiporta, Valencia, por una población enfurecida ante la lenta respuesta a las inundaciones del DANA que dejaron al menos 217 muertos. La indignación aumentó cuando, pese a la alerta roja de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el presidente de la Generalidad Valenciana, Carlos Mazón, no tomó medidas preventivas.