El pastor José Insfrán, imputado en el caso A Ultranza PY, se encuentra en medio de una huelga de hambre dentro de su celda en el Penal Martín Mendoza de Emboscada. Su defensa denunció que el religioso se encuentra bajo un régimen cerrado, en malas condiciones y sin recibir las atenciones médicas necesarias por sus enfermedades de base.