Las intensas lluvias en el sur de Brasil han provocado inundaciones incontrolables que han dejado al menos 90 muertos, 361 heridos y 132 desaparecidos. Las impactantes imágenes muestran calles "tragadas" por el agua y ríos desbordados, mientras que más de 1.1 millones de personas en 385 municipios sufren la falta de alimentos, medicinas y servicios básicos.