En la maratónica lucha contra el COVID-19, el esquema de vacunación a nivel mundial se ha encontrado con varios retos. El más grande de ellos es que todos los países puedan acceder a las dosis necesarias para vacunar a una proporción importante de su población. A medida que los países más ricos y las economías emergentes despliegan su campaña de vacunación, muchos países de bajos ingresos esperan una distribución justa de las vacunas. Este es el caso de Estados Unidos, Alemania, India y Namibia.